Proyecto

Para entender qué es PFC (Pon una Foto en la Calle) es preciso hacer mención del «Manifiesto Homo Ars. Sobre la idea de arte y su función», en cierta forma punto de partida de todo el Proyecto. Lo que se pretendía con dicho manifiesto (noviembre de 2008) era enfatizar la idea de que la realidad que nos envuelve y atañe es excesivamente diversa y compleja como para delegarla exclusivamente en manos ajenas. El concepto de sociedad entendida como un todo unitario es práctica en términos generales a determinada escala, pero en ocasiones excesivamente injusta, ya que se desentiende de un contexto en el que no todas las personas somos iguales. Vivimos en un mismo mundo, pero las circunstancias de la vida, nuestra personalidad, entorno social, nuestras expectativas, alcance real a necesidades vitales básicas y superfluas, ideales…, son heterogéneas, por lo que resulta imposible ser justas utilizando criterios uniformes para el conjunto de la sociedad. De ahí la negación respecto a la presunción de que el “marco descriptivo es la realidad que afecta de manera conjunta y equitativa a la sociedad como un todo”, que “la situación socio-económica de cada uno de nosotros viene determinada por este mismo marco” y que “la única solución posible es la actuación unilateral de estos círculos de poder”. Esta última afirmación es uno de los elementos fundamentales del manifiesto, ya que no solamente es utilizada por estos mismos círculos de poder, sino que nos sirve a las demás para delegar nuestra responsabilidad, sin ningún tipo de remordimiento. Y es aquí donde, entendiendo que el arte es un lenguaje independiente del verbal, útil para el desarrollo intelectual y para establecer unos canales de comunicación diferentes al anterior, para con los demás y nosotras mismas, se defendía una idea de arte libre y accesible a cualquier persona, como instrumento positivo para ella misma y/o para la sociedad en términos cualitativos y no económicos. Finalizando con la idea de que “el arte es para las personas”.

Con este planteamiento, lo defendido no podía quedarse en la manifestación de ideas recogidas en un escueto texto, por lo que se decidió implementar un proyecto que diera cabida práctica a la declaración de buenas intenciones. Es así como nació PFC (Pon una foto en la calle). Con la premisa de que la excesiva institucionalización del arte actúa de forma negativa en lo relativo al acceso real del mismo para las personas, se concretizó un evento ideado para que cualquiera pudiera participar de forma libre y sencilla, otorgando el protagonismo a la propia persona, crítica consigo misma.

Por otra parte, para definir qué es y representa el Proyecto, lo primero que debiéramos hacer es explicar el significado de las siglas que constituyen su propio nombre: PFC (Pon una Foto en la Calle).

 

Pon
Con este imperativo otorgamos el protagonismo a cada una de las personas, para que sean ellas quienes materialicen, sean conscientes y disfruten su logro.

Foto
La fotografía es un lenguaje que, en PFC, quiere representar a toda la cultura, además de ser una forma de comunicarnos con la sociedad y nosotras mismas. Es importante entender y saber transmitir la idea de que no se trata de unos eventos y un proyecto fotográfico, sino un proyecto global que utiliza el lenguaje de la fotografía para construir una/s sociedad/es más justa/s. La fotografía es, por tanto, un medio y no un fin.

Calle
Simboliza el espacio público, como aquel lugar de construcción y convivencia colectiva plural. La Calle es ese espacio en el que las personas y su cultura construyen la sociedad a través de sus acciones e intercambio.

 

PFC es, especialmente, una fiesta de todos y todas para todas y todos, en la que poder exponer, compartir, aprender, enseñar, sonreír, interpretar…, pero también una crítica a la percepción del arte y su excesiva institucionalización. La fecha escogida es significativa en este sentido, ya que se ha hecho coincidir con el Día Internacional del Museo, en contraposición al mismo, para mostrar una realidad posible y diferente a la institución artística y museística. Se pretende con ello:

 

    1. Denunciar el aislamiento al que se somete la obra de arte en general, dentro de habitáculos institucionalizados que, en la práctica, generan una distancia física y mental entre el arte y las personas;
    2. Paliar la situación anterior, acercando el arte a la sociedad (concepto inverso al tradicionalmente utilizado), a la vez que reducir aquellas trabas que la institucionalización artística somete a toda creadora (llámese artista o no) para exponer su obra, posibilitando la exposición individual y colectiva (internacional);
    3. Abrir un debate sobre el concepto “artístico, además de indagar en la necesidad e interrelaciones existentes entre arte y sociedad;
    4. Democratizar la privatización de las instituciones artísticas a través de la utilización de la fotografía en su diferente faceta artística, informativa y social;
    5. Utilizar y visualizar el espacio público como aquel lugar de construcción y convivencia colectiva plural.

 

Todo ello se está llevando a cabo a través de la labor divulgativa desinteresada de diferentes personas de todo el mundo, que están extendiendo una información potencialmente interesante para muchas otras. Por otra parte, es imposible conocer el alcance real del Proyecto planteado por PFC, ya que las personas que participan pueden hacerlo a través de los medios oficiales, más o menos organizados, pero también de forma individual, dónde y como consideren oportuno dentro de su lógica de satisfacción personal. Algo que no estimamos negativo, sino más bien un logro, ya que lo importante no es la cuantificación estadística, sino la posibilidad de que cualquier persona se plantee alternativas positivas para ella misma y/o para su comunidad. Y es esta simplicidad y ausencia de estrictas normas, en la que se basa el Proyecto, la que permite no únicamente una libertad expositiva en los términos indicados, sino también la posibilidad de reinterpretarlo por entero. Puede modificarse la fecha escogida, la periodicidad del evento, el hecho de que deba ser una fotografía lo expuesto… Por supuesto, a partir de aquí no se llamará ya PFC, pero la iniciativa expuesta servirá para el planteamiento de otras alternativas (como la del Club de los libros perdidos) que irán sumando tanto en la dirección de la democratización de las actividades artísticas, como en las bases de establecimiento de un pensamiento crítico con respecto a todo lo que nos rodea.